REFLEXIÓN



"El Objetivo de la
 Educación
 no debe ser un Diploma,
debe ser un Portafolio"

                                         Dolors Reig



Consciente estoy que durante mucho tiempo como profesora, me fue difícil  integrar estrategias que consideraran  que mis alumnos tenían  diferentes capacidades, talentos,  habilidades, intereses ,saberes, cultura y estilos de aprendizaje dado que, las condiciones del trabajo pedagógico dentro del aula regular tendían a buscar la homogeneización. Fui testigo entonces en más de una ocasión que como consecuencia  no todos los alumnos resultaban beneficiados por el trabajo escolar, muchos aprendían  mecánica y asignificativamente y pronto olvidaban lo aprendido sin lograr jamás vincularlo con la vida fuera de la escuela.

Lo anterior me ocasiono frustraciones por supuesto y entonces,  adentrándome pude conocer nuevas y mejores propuestas de enseñanza, aprendizaje y por supuesto evaluación. Hoy por hoy,  encuentro interesantes estas metodologías y trato de aprovecharlas en la medida de mis posibilidades. El portafolio o carpeta como tradicionalmente veníamos llamándola,  resulto para mí interesante en su momento  y ahora, después de haber compartido con otros compañeros experiencias sobre los portafolios pero de manera electrónica concluyo entonces que esta temática de los portafolios es lo que como docentes

Hablar de portafolios electrónicos es asumir  que esta innovadora  estrategia es una alternativa más de evaluación por medio de una colección de evidencias que van siendo organizadas para demostrar un cierto logro o competencia, su contenido depende de lo que se quiere demostrar y a quién se le quiere demostrar. Esta colección sistemática y organizada de evidencias, permiten evaluar a partir de ciertos estándares ya sean de contenido, habilidades o actitudes para verificar si se alcanzan o no  el logro de objetivos, razón por la cual cada trabajo, vídeo, exposición, análisis, carta o demás que se utilice como evidencia tienen que estar íntimamente relacionadas con lo que se quiere demostrar entrando  en juego así, la creatividad.

Pareciera fácil, no obstante, no se trata meramente de documentar y evidenciar los logros académicos que se obtienen, sino de elegir cuando se da la libertad,  un cierto número de esas producciones digitales que se han elaborado de entre un mundo de posibilidades, esta tarea  se torna difícil lo sé, por eso,  es importante revisar hacia dónde va el proceso formativo, que es lo que se pretende y sobre todo que es lo que ya se trae, sean conocimientos, habilidades o competencias, lo que ya se posee para abordar los propósitos a evaluar será de gran utilidad.

Por lo anterior, considero que la creación e implementación del e-portafolio conlleva un proceso de reflexión,  en donde se analiza lo que se ha aprendido y como se podría aplicar, ampliar o mejorar. Un portafolio electrónico entonces,  desde mi perspectiva pareciera que es una herramienta idónea para implementar en nuestro quehacer diario pues permite compartir experiencias educativas y de trabajo de manera dinámica, como una ventana que se abre, no sólo ante el trabajo del estudiante, sino ante su manera de pensar. Utilizarlo implica apostar por una evaluación formativa en la que sin duda alguna la autoevaluación adquiere mayor protagonismo, situación necesaria pues como es bien sabido,  en la actualidad existen modificaciones en el ámbito educativo y por tanto, un cambio en el rol de los docentes en donde se hace necesario pasar de ser un experto a ser un  facilitador con gran valor pedagógico.




Rosa María.

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